Las áreas protegidas a nivel nacional representan un atractivo natural y físico por la riqueza biológica que encierran y las actividades recreativas que ofrecen, cada una cuentan con una singularidad. Lo más importante es que son accesibles a la familia panameña en general, así como a turistas nacionales y extranjeros, explicó la Cabo 2do. Jilma Gutiérrez de la Policía Ambiental, Rural y Turística.

Al ingresar a los parques nacionales, los visitantes deben registrarse primero en las oficinas de cada una de las áreas protegidas en donde recibirán orientaciones de los guardaparques del área, así como las recomendaciones de seguridad que brinda la Policía Ambiental, destacó Gutiérrez.

Añadió que también se deben respetar los horarios previamente establecidos por el Ministerio de Ambiente, y recoger la basura que su grupo familiar o de amigos genera a fin de mantener limpias las áreas protegidas.

Finalmente la Cabo 2. Gutiérrez manifestó que están prohibidos los ruidos excesivos, fumar, llevar licor, encender fósforos, la tala, la caza, la extracción de plantas y animales, así como realizar cualquier tipo de juegos dentro del área protegida. Si se llega a encontrar algún objeto arqueológico, debe notificarlo a la administración del parque.